Que no falte una mascarilla en tu rutina semanal

¿Cuántas veces te aplicas una mascarilla a la semana o al mes? ¿Sabes cuándo usarlas dentro de tu ritual? ¿Y cuáles son las más pioneras?

El boom de las mascarillas en el mundo de la belleza no es algo casual. Pero si no puedes contestar estas preguntas, no te preocupes, te sacamos de dudas.

¿Qué mascarilla facial es la adecuada para mi?

Las hay de todos tipos: mascarillas de velo, peel-off, de burbujas e incluso de oro. Las mascarillas inundan las redes sociales y los blogs especializados, y es que este producto ha conseguido ocupar un lugar principal en toda rutina de belleza. Pero con tanta oferta en el mercado, elegir la mejor para tu piel puede ser toda una odisea. 

Seguro que después de leernos cambiará tu concepto sobre las mascarillas y descubrirás sus secretos.

Un poco de historia: ¿Cómo hemos llegado a las mascarillas actuales?

Aunque aplicarse una mascarilla sheet puede parecer algo común hoy en día, la historia de las mascarillas es un ritual practicado desde la antigüedad.

Todas asociáis nombres como el de Cleopatra con mascarillas de arcilla del Mar Muerto para nutrir la piel, rosa para dar apariencia juvenil o clara de huevo para cerrar poros.

Las dinastías chinas también jugaron un papel notable en marcar tendencia en el uso de las mascarillas, creándolas con una mezcla de perlas, flores y polvo de raíz de loto para dar brillo y luminosidad.

Y hasta la antigua Roma incorporó mascarillas con placentas o heces de animales.

Pero después de toda la historia, los coreanos fueron pioneros reformulando incluso el propio concepto de este cosmético. 

Su filosofía de trabajo que les permitió convertirse en el milagro económico del último siglo después de una guerra fue la clave.

La nación destrozada después del conflicto de Corea del Sur, empezó a fabricar para terceros. Pero no se limitó a hacer este trabajo, sino que a partir del producto que realizaban para otros buscaban la manera de evolucionar y mejorarlo.

Un ejemplo son las BB cream. Es en origen un invento alemán que quedó abandonado y que se hizo extremadamente popular en Corea después de que varias marcas K-Beauty, perfeccionaran la fórmula para comercializarla en el país.

Pues imaginaros todo este I+D, este afán de más y mejor centrado en uno de sus productos estrella: la mascarilla.

Mascarillas faciales: de complemento a must-have

Han conseguido que la mascarilla ya no juegue un papel secundario como complemento a nuestros tratamientos, como producto de emergencia para un resultado en tiempo récord cuando tenemos un evento y queremos lucir estupendas, o como producto para hacer nuestro momento de mimos un domingo de relax.

¡¡Las mascarillas se han convertido en el propio tratamiento!!

Un tratamiento intensivo que se adapta a nuestro ritmo de vida y que nos permite resolver las necesidades de nuestra piel en cada momento, con resultados visibles al instante, pero con un beneficio que se mantiene en piel.

¿Cómo decir que no?

Pero no os confiéis...porque no todas las mascarillas que podéis encontrar cumplen los requisitos para convertirse en LA mascarilla tecnológicamente pionera y formulada de manera excepcional, que cumple esta función de tratamiento. Sigue habiendo algunas que solo son puro divertimento.

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir una mascarilla facial?

EL MATERIAL

Durante mucho tiempo no hemos prestado la suficiente atención a este aspecto y, la verdad, hemos cometido errores cómo aplicar mascarillas de papel, celulosa, fibras sin tejer...
De nada nos sirve tener unos activos extraordinarios si no conseguimos que penetren en las capas más internas de la piel. Y es el material de estas mascarillas el responsable de convertirse en el vehículo para conseguir este objetivo.

Cuanto más se adhiera a la piel, cuanta mayor sea la oclusividad que provoca, menos cantidad de sèrum se evaporará, y por tanto mejoraremos la eficacia.

Algodón, hidrogel o biocelulosa son los materiales de elección para transferir activos de manera eficaz.

CONCENTRACIÓN Y CANTIDAD DE SÉRUM

El segundo factor que marca el cambio en el posicionamiento de las mascarillas es la cantidad de esencia que puede aportarnos. Porque condicionará la intensidad y el beneficio en la piel.

Pararos a pensar..., los sérums que os aplicáis en un mes y medio, dos. ¿Qué cantidad de producto tienen? Unos 30 ml. ¿Os imagináis esa misma cantidad en UNA SOLA aplicación y con la OCLUSIVIDAD de un buen material que cree una película para que penetre sí o sí?

Esa mascarilla si será un verdadero tratamiento y ¡qué tratamiento!

En Natana seguimos nuestro compromiso buscando la excelencia con productos que puedan ofreceros las cualidades sublimes que diferencian la cosmética más avanzada.

Nuestras mascarillas Hydragel Face Mask y Set Hydragel Eye Contour están desarrolladas con un material singular, un hydrogel que se adhiere como una segunda piel para crear las condiciones idóneas y conseguir que la piel oxigene al mismo tiempo que el producto penetra en piel.

Un material que supone un sistema de absorción infalible, al mismo tiempo que aporta un carácter descongestivo y refrescante a nuestra piel.

Un soporte que trabaja en sinergia con 25ml y 10ml de sérum respectivamente, para ofrecer a nuestra piel la intensidad de un tratamiento profesional en nuestra propia rutina.

¡Si todavía no has sucumbido al éxito de estas mascarillas, ya conoces todos los motivos por los que debes incorporarlas en tu ritual YA!
 

Escrito por Laura

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