No todas las machas cutáneas son provocadas por el sol

Es posible que algún verano te hayas bronceado como si no hubiera un mañana y evidentemente eso haya hecho aumentar tu probabilidad de sufrir manchas. Pero hay otros factores que altera el funcionamiento de las células responsables de la pigmentación, y que juegan un papel, protagonista o secundario, en la aparición de manchas.

LA EDAD

Pero no hay que confiarse sólo en lo que marca el carnet de identidad. Aunque no hayas llegado a la cincuentena, no debes relajarte, porque muchas de las manchas que surgen a esa edad las hemos trabajado antes (en las décadas anteriores).

Es más, nadie ni nada te asegura que a los 30 o los 40 estés libre de toda mácula. De hecho, te quedarías perpleja al ver las manchas que ya tienes y no ves, pero que acabaran saliendo.En algunas consultas dermatológicas o de medicina estética, así como otros espacios de salud, cuentan con dispositivos con tecnología ultravioleta, que permiten ver más allá de la superficie de la piel y descubrir esas manchas que aún no han aflorado, pero que si no pones remedio vaticinan dónde y cómo van a salir.

Porque muchas de esas alteraciones de la pigmentación son de largo recorrido.

Y el dicho “más vale prevenir que curar” en estos casos adquiere la categoría de dogma.Las manchas causadas por la edad son áreas oscuras en la piel, pequeñas y planas (de color marrón claro o negro). Tienden a parecer en las zonas de la piel que están más expuestas al sol, como el dorso de las manos, cara, antebrazos, frente y hombros. Y la aparición de estas manchas puede hacer que los afectados se sientan cohibidos, especialmente a causa de su relación con el envejecimiento.

¿Cuál es la causa de las manchas causadas por la edad?

Este tipo de manchas son causadas por un aumento de la actividad de los melanocitos, las células productoras de melanina. 

Dentro de los melanocitos hay unos gránulos de pigmento llamados melanosomas, que contienen tirosinasa (la enzima de la pigmentación que es clave para la producción de melanina) y melanina sintetizada.Estas sustancias son transportadas desde los melanocitos a los queratinocitos.A medida que la piel envejece el número de melanocitos disminuye, pero los que permanecen aumentan de tamaño y su distribución se vuelve más centrada.  

LA CONTAMINACIÓN: una amenaza para las manchas de la piel

Cuando nos exponemos al sol la piel nos “advierte” de que hemos sobrepasado nuestro umbral de tolerancia con enrojecimiento, dolor o inflamación. En otras palabras, las quemaduras solares.

Pero no existe tal cosa para la contaminación, por lo que es una amenaza más insidiosa para la piel. Hay muchísimas pruebas que demuestran que la contaminación aumenta y agrava los efectos de la radiación solar en la piel.

En la superficie de la piel, los UV y las partículas contaminantes trabajan en conjunto para sobreproducir células pigmentadas, lo que contribuye a la aparición de “manchas oscuras” y una piel opaca y grisácea.

Al mismo tiempo, merman la barrera de la superficie de la piel, provocando sequedad y mayor sensibilidad.

En las capas más profundas, el estrés oxidativo consume las estructuras de soporte de la piel, provocando la formación de arrugas. 

ACNÉ U OTRA LESIÓN E INFLAMACIÓN

Cuando la piel sufre una agresión o una lesión, los mecanismos de reparación y de cicatrización de la piel van acompañados de una hiperproducción de melanina, que da lugar a la aparición de manchas oscuras. Es como si la inflamación dejara una cicatriz en forma de mancha.Así que todo el mundo puede verse afectado por una hiperpigmentación postinflamatoria, tanto hombres como mujeres, a cualquier edad.Aunque las personas con la piel mate u oscura tienen más riesgo de desarrollar una mancha por esta causa.

Estas manchas varían en color desde el rosa hasta el rojo, marrón o negro, dependiendo del tono de la piel y de la profundidad de la hiperpigmentación.

Este tipo de mancha suele afectar a personas con acné y a veces puede ser desencadenada por tratamientos cutáneos como la dermoabrasión o la terapia laser.En el caso del acné, la imperfección desencadena que los melanocitos-las células que productoras de melanina- liberen un exceso de melanosomas (gránulos de pigmento).

Este exceso oscurece y decolora la zona anteriormente afectada. Una vez las imperfecciones iniciales han remitido pueden quedar manchas.

Aproximadamente 1 de cada 2 personas con acné experimenta este tipo de manchas.

Para muchos afectados por el acné, las manchas son un amargo recuerdo de su lucha contra las imperfecciones. Incluso una vez que la inflamación relacionada con el acné ha remitido, las manchas pueden persistir durante mucho tiempo y estigmatizar a estos pacientes. 

LAS HORMONAS

Las hormonas femeninas, el estrógeno y la progesterona, desempeñan un papel fundamental en la hiperpigmentación de la piel al estimular la producción de melanina.

Las manchas producidas por esta causa se concentran en el rostro (frente, alas de la nariz, mejillas, labio superior y barbilla), formando una “máscara” también conocida como cloasma o melasma.

¿A quién afecta?· 

• Las mujeres embarazadas (hasta el 90% de ellas)· 
• Las mujeres que toman anticonceptivos hormonales. (afecta a 1 de cada 3 mujeres)·
• Las mujeres que siguen un tratamiento hormonal sustitutivo.
• Estas mujeres además están sometidas a varios factores al mismo tiempo: hormonas, la edad, el sol, …

Todos, absolutamente todos, tenemos que convivir con las manchas y depende de nuestro compromiso y de nuestra constancia el éxito de nuestra relación. Podemos dejar que nos condicionen, que nos hagan aparentar hasta 5 años más, o podemos ganar la partida manteniéndolas a raya y siendo nosotros los que establezcamos las reglas para decidir si las queremos dejar salir a la luz o todo lo contrario.