Es recomendable utilizar la piedra Gua-Sha sobre la piel limpia aplicándote un serum o crema hidratante en una cantidad óptima.

Usa la Gua-Sha entre 5 y 10 minutos siguiendo estas zonas por orden y con una presión moderada.

La parte más alargada es el lateral. Los dos bordes redondeados son las esquinas. Con estos dos conceptos, éste es el masaje clave para usarlo bien:

1. Pon el lateral de la Gua-Sha sobre tu hombro, justo donde termina y donde comienza el cuello. Haz raspados ascendentes hasta llegar a la base del cráneo. Una vez en el cráneo, apoya el lateral de tu cuello en la zona plana del Gua Sha y haz ligeros movimientos hacia la derecha e izquierda, repitiendo 5 veces por cada lado.

2. Con la esquina de la Gua-Sha ve a la línea de nacimiento del pelo, empezando desde el centro de la cabeza, como si quisieras “peinarte” trazando una línea recta hasta el final del cráneo. Una vez allí, apoya la parte plana de la Gua Sha y haz ligeros movimientos de mano hacia la izquiera y la derecha 5 veces. Repite esta serie y traza tres líneas iguales hacia el lado derecho y hacia el lado izquierdo, repitiendo la misma acción.

3. Apoya la barbilla en el lateral de la Gua-Sha, ladea un poco el instrumento para que se apoye sobre el mentón. Realiza aquí movimientos ascendentes desde la barbilla hasta debajo de la oreja, trazando la línea del mentón. Levanta la Gua-Sha y repite la acción 5 veces por cada lado.

Estos 3 movimientos conseguirán acumular la tensión acumulada en el rostro durante el día, mitigando así las líneas de expresión.