¿El agua del mar es buena para tu piel?
Si estás pensando en pasar unos días en la playa, que sepas que no solo vas a descansar y a disfrutar de un merecido descanso, sino que además, vas a poder aprovechar los muchos beneficios que tiene el mar para tu piel.
El agua azul fresca y el olor salado en el aire van a ser la guinda al ritual que te va a regalar el mar.
¿Por qué es beneficiosa el agua del mar para tu piel?
- La sal del agua marina tiene un saludable efecto exfoliante, por lo que, de forma natural, elimina las células muertas y dañadas. Contribuye a la limpieza de toxinas e impurezas que se acumulan en la dermis.
- Los minerales del agua del mar, como el magnesio, ayudan a hidratar y nutrir la piel. Tiene un efecto reparador.
- La combinación de agua de mar y sol favorece la producción de vitamina D, imprescindible para que la piel tenga vitalidad y más elasticidad. Pero CUIDADO, que no te sirva como excusa para abusar de la exposición solar. El agua del mar no te protege del daño solar. Más bien al contrario, al reflejar las radiaciones, el agua provoca que te quemes con más facilidad.
- Contiene vitaminas, sales minerales, oligoelementos y aminoácidos que favorecen la regeneración de la piel. Incluso a su cicatrización.
- Atesora microorganismos que producen sustancia antibióticas, antimicrobianas y antibacterianas. Por eso el contacto con el agua salada también tiene propiedades desinfectantes.
¿Qué hace el agua del mar por tu piel?
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La sal del agua marina tiene un saludable efecto exfoliante, por lo que, de forma natural, elimina las células muertas y dañadas. Contribuye a la limpieza de toxinas e impurezas que se acumulan en la dermis.
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Los minerales del agua del mar, como el magnesio, ayudan a hidratar y nutrir la piel. Tiene un efecto reparador.
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La combinación de agua de mar y sol favorece la producción de vitamina D, imprescindible para que la piel tenga vitalidad y más elasticidad. Pero CUIDADO, que no te sirva como excusa para abusar de la exposición solar. El agua del mar no te protege del daño solar. Más bien al contrario, al reflejar las radiaciones, el agua provoca que te quemes con más facilidad.
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Contiene vitaminas, sales minerales, oligoelementos y aminoácidos que favorecen la regeneración de la piel. Incluso a su cicatrización.
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Atesora microorganismos que producen sustancia antibióticas, antimicrobianas y antibacterianas. Por eso el contacto con el agua salada también tiene propiedades desinfectantes.
Las pieles que más cambio van a notar
Piel grasa
Si tienes la piel grasa ¡necesitas un viaje a la playa lo antes posible!
El agua de mar tiene propiedades astringentes muy adecuadas para pieles grasas que necesitan reducir la producción excesiva de sebo sin alterar el pH. Las propiedades antisépticas y cicatrizantes son excelentes para prevenir y tratar granitos y acné.
Además minerales como el calcio y el potasio ayudan a mantener a raya las bacterias que participan en la formación de imperfecciones.
Piel sensible
El agua salada reduce la inflamación por lo que ayuda a reducir los síntomas en enfermedades de piel como dermatitis atópica, psoriasis o eczemas. Pero estos beneficios no se deben sólo a la acción de las sales marinas que contiene, sino a la conjunción con una exposición solar limitada, el descanso y la humedad ambiental.
Contras del agua del mar
Aunque hay múltiples razones por las que el agua de playa es beneficiosa para tu piel, también hay desventajas. Nos guste admitirlo o no, los océanos están extremadamente contaminados. Cada año tiramos más de 25 millones de toneladas de plástico al océano.
Otro aspecto negativo es el salitre del mar, que contribuye a deshidratar y resecar la piel por lo que es muy importante limpiarla y nutrirla en profundidad después de un día de playa.
Aun así, la balanza se decanta claramente por empujarnos a amar el agua del amar.
NATANA cuida la microbiota de tu piel
Además, en NATANA tenemos los productos perfectos para contrarrestar estos efectos no deseados:
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Para eliminar impurezas y salitre, equilibrar y calmar con una tolerancia excepcional. Su complejo de postbióticos y prebióticos restablecen la microbiota para fortalecer el escudo protector de la piel.
Es el complemento perfecto para multiplicar los resultados trabajando en sinergia por fortalecer la función barrera de nuestra piel, al mismo tiempo que aporta una hidratación excepcional y necesaria para contrarrestar el efecto secante en la época en la que el calor y la exposición al sol más nos afectan mientras disfrutamos del mar. Sin olvidar que nos va a ayudar a mantener a raya las manchitas que pueden aparecer si no protegemos adecuadamente nuestra piel con el reflejo del sol en el agua.
