Los antioxidantes: ¿Por qué son tan importantes en tu rutina facial?
Todos hablamos de ellos. Son los grandes aliados de la piel y la salud.
Como herramienta defensiva frente a la contaminación y la radiación no tienen precio; como activos antiedad son un must y como material de refuerzo del sistema inmunitario, imprescindibles.
¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes protegen nuestras células y tejidos. El organismo es capaz de producirlos de forma endógena para defenderse del estrés oxidativo causado por múltiples factores asociados a nuestro estilo de vida (sol, contaminación, alimentación, …) y por ello es importante reforzar este equipo de defensa frente a los radicales libres.
Objetivo: neutralizar el enemigo
Este enemigo se llama radicales libres.
La mala noticia es que no podemos librarnos de ellos. La buena es que hay formas de combatirlos: los antioxidantes.
Los radicales libres son una consecuencia directa del oxígeno. Su formación es un proceso normal, como consecuencia de la respiración.
Necesitamos oxígeno para vivir. Es el combustible que permite a las células generar la energía necesaria para las distintas funciones, pero cuando queman ese oxígeno, liberan radicales libres.
Los antioxidantes nos defienden de los radicales libres, pero a veces el organismo no da abasto ante una producción excesiva de estas moléculas nocivas.
¿Cómo funcionan los antioxidantes?
En primer lugar, tienen una labor preventiva, impiden que se formen radicales libres, pero además interceptan los radicales oxidados ya formados y les impide multiplicarse.
Si se produce daño celular, el sistema defensivo antioxidante regenera esos daños provocados por la oxidación. Y si, aun así, les resulta imposible revertir el problema porque las moléculas están demasiado dañadas, los antioxidantes pueden deshacerse de esas toxinas.
Así, teniendo en cuenta que tenemos constantemente interacciones con nuestro entorno que van a generar radicales libres, incorporar antioxidantes todos los días del año en nuestra rutina, es casi tan esencial como el respirar. Y a partir de los 30, obligados ya de por vida.
Todos estos factores que nos rodean estresan las células, las inflaman, las enfadan y las hacen envejecer. ¿Te vas a quedar de brazos cruzados?
¿Cómo puedo incorporarlos?
- Los antioxidantes se pueden utilizar tanto de día como de noche, aunque si has de escoger una sola rutina, por la mañana tendrá prioridad ya que reforzarán tu escudo protector en tu día a día.
- Siempre dependerá de la textura del producto para concretar en qué posición de la rutina debemos aplicarlo, pero si es una textura ligera, acuosa, fluida, lo haremos justo después de la limpieza y antes de los productos de tratamiento.
- Se deben aplicar antes de la exposición al sol, previamente a la formación de los radicales libres por la radiación solar, la contaminación, etc.
- No son fotoprotectores, aunque sí se asocian al fotoprotector para detener los radicales libres y bloquear el daño de la radiación solar UV. ¡Son aliados! Se deben aplicar antes del fotoprotector si ese va a ser tu único producto.
El compromiso Natana antioxidante
Dada la vital importancia de los antioxidantes, Natana los ha integrado en todos sus productos para transformar cualquier tratamiento con un plus antiox.
Lees Concentrated nuestro activo propio con una capacidad antioxidante demostrada, facilitará que sea cual sea el objetivo de nuestros productos, que ninguno deje de luchar contra las agresiones externas estimulando la formación de colágeno y elastina, previniendo el fotoenvejecimiento y envejecimiento prematuro, aportando un carácter antiinflamatorio e incluso, participando en la lucha de las hiperpigmentaciones