Limpieza y exfoliación para lucir una piel radiante en verano
El verano es la época del año en la que nuestra piel se enfrenta a condiciones ambientales extremas.
Tenemos una mayor exposición solar, uno de los principales enemigos de la piel, al cloro, a los aires acondicionados, …, y aun así, dejamos de aplicarnos nuestros tratamientos o no lo hacemos con la religiosidad del resto del año.
¿Cómo podemos cuidar nuestra piel en verano?
Nuestra piel es un órgano vital, compuesta bacterias, hongos, virus que coexisten en equilibrio y denominamos microbiota cutáneo. Tener una microbita equilibrada, es la primera barrera protectora contra las agresiones externas que, por ello necesitamos cuidarla los 365 días del año y en verano ¡un poquito más!
En NATANA tenemos muy interiorizado que la piel y su microbiota son aliados de protección y por ello si queremos cuidar la piel para que esté sana, más joven y que luzca mejor que nunca, debemos tener en cuenta también su microbiota.
Por ello fuimos pioneros en desarrollar dos productos con un complejo de PREbióticos y POSTbióticos, denominado BIOMA PROTECT, que mantiene la microbiota cutánea equilibrada y la función barrera de la piel.
¿Qué le ocurre a tu piel en verano?
El aumento de la temperatura, la exposición directa a los rayos UV y una mayor producción de sudor y sebo, Aquí te explicamos por qué es tan importante:
1. Eliminación de Impurezas
Durante el verano, la piel está expuesta a una mayor cantidad de contaminantes ambientales y sudor. La limpieza diaria ayuda a eliminar estas impurezas, evitando que se acumulen en los poros y causen problemas como acné, puntos negros y piel apagada. Una piel limpia permite que los productos de cuidado penetren mejor y sean más efectivos.
2. Control del Exceso de Sebo
El calor del verano puede incrementar la producción de sebo, lo que puede llevar a una piel grasa y brillante. La limpieza adecuada ayuda a mantener el equilibrio del sebo, previniendo que la piel se vea demasiado grasa y reduciendo la probabilidad de brotes de acné.
3. Protección Contra los Rayos UV
La exposición solar es una de las principales causas de daño en la piel, incluyendo quemaduras solares, manchas y envejecimiento prematuro. Limpiar la piel antes de aplicar protector solar asegura que este se adhiera correctamente y ofrezca la máxima protección. Además, una piel limpia y exfoliada permite que los tratamientos post-solares, como los hidratantes y reparadores, sean más efectivos.
4. Exfoliación para una Piel Radiante
La exfoliación regular en verano es esencial para eliminar las células muertas de la superficie de la piel, que pueden acumularse más rápidamente debido al sudor y al uso de protectores solares. Una piel exfoliada se ve más suave, luminosa y saludable. Además, la exfoliación ayuda a destapar los poros y prevenir brotes de acné.
5. Mejora de la Textura y Tono de la Piel
Con el tiempo, la acumulación de células muertas y el daño solar pueden hacer que la piel se vea irregular y con un tono desigual. La exfoliación contribuye a mejorar la textura y el tono de la piel, promoviendo la regeneración celular y revelando una piel más fresca y uniforme.
De la misma manera que la crema de protección solar debe aplicarse al menos veinte minutos antes de la exposición al sol para que cumpla su función, debemos aplicar nuestra rutina facial con tiempo suficiente para asegurar su absorción.
Entonces ¿qué rutina skincare tengo que realizar en verano?
Cando llega el verano nos relajamos en todos los sentidos, y hay que hacerlo...pero siempre cuidadon la salud, en este caso: la salud de nuestra piel
De hecho, nos han confesado que en muchas ocasiones la rutina skincare de la mañana no la hacen, porque “como vamos a la playa o la piscina.... ¿para qué vamos a aplicarnos productos si después se van a disolver con el agua?”
Pues sentimos informaros que ¡esta idea no podría estar más equivocada!
En esta época es crucial adoptar una rutina de cuidado que incluya la limpieza y la exfoliación regular y si es posible con productos que cuiden la microbitota de la piel. Seguido con productos que aporten hidratación a la piel y que nos protejan del sol.
Y aunque se pueda retirar algo de producto, si la piel ha tenido margen de asimilarlo, estará mucho más fuerte y resistente ante agresiones externas que puedan dañarla o ante los rayos UV que pueden afectar al ADN del tejido, de la misma manera que lo hacen en nuestro día a día.
Por lo tanto, limpiar y exfoliar adecuadamente durante el verano es clave para mantener la salud de la piel y su microbiota, te asegura una piel equilibrada, protegida y radiante.